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CALLE. CLARE RUEGA POR NOSOTROS Y POR TU PARROQUIA DE SAN ANTONIO.

CALLE. CLARA DE ASÍS

 

Santa Clara de Asís nació en Asís el 16 de julio de 1194, como Chiara Offreduccio, la hermosa hija mayor de Favorino Sciffi, Conde de Sasso-Rosso y su esposa Ortolana. La tradición dice que su padre era un rico representante de una antigua familia romana y su madre era una mujer muy devota perteneciente a la noble familia de Fiumi.

De niña, Clara se dedicó a la oración. A los 18 años, escuchó predicar a San Francisco de Asís durante un servicio de Cuaresma en la iglesia de San Giorgio y le pidió que la ayudara a vivir de acuerdo con el Evangelio. El Domingo de Ramos de 1212, Clara dejó la casa de su padre y fue a la capilla de la Porciúncula para encontrarse con Francisco. Mientras estuvo allí, le cortaron el cabello a Clare y le dieron una túnica sencilla y un velo a cambio de su rico vestido.

Clara se unió al convento de las monjas benedictinas de San Paulo, cerca de Bastia, bajo las órdenes de Francisco. Cuando su padre la encontró e intentó forzarla a regresar a su casa, ella se negó y profesó que no tendría otro esposo que Jesucristo. Para darle la mayor soledad que deseaba, Francisco envió a Clara a Sant'Angelo in Panzo, otro monasterio de monjas benedictinas.

La hermana de Clara, Catarina, que tomó el nombre de Agnes, se unió a ella en este monasterio. Los dos permanecieron allí hasta que se les construyó una vivienda separada junto a la iglesia de San Damián.

Con el tiempo, otras mujeres se unieron a ellas, queriendo ser también esposas de Jesús y vivir sin dinero. Se las conoció como las "Pobres Damas de San Damián". Todos vivieron una vida sencilla de austeridad, aislamiento del mundo y pobreza, según una Regla que Francisco les dio como Segunda Orden. St. Clare y sus hermanas no usaban zapatos, no comían carne, vivían en una casa pobre y guardaban silencio la mayor parte del tiempo. Sus vidas consistían en trabajo manual y oración. Sin embargo, estaban muy felices, porque Nuestro Señor estuvo cerca de ellos todo el tiempo.

San Damián se convirtió en el centro de la nueva orden de Clara, que entonces se conocía como la "Orden de las Damas Pobres de San Damián". Por un breve período de tiempo, la orden fue dirigida por el mismo San Francisco y en 1216, Clara se convirtió en abadesa de San Damián. Diez años después de la muerte de Clare, la orden pasó a ser conocida como la Orden de Santa Clara.

Mientras se desempeñaba como líder de su orden, Clara los defendió de los intentos de los prelados de imponerles una regla que seguía más de cerca la Regla de San Benito que la de Francisco. Clara era tan devota y dedicada a Francisco que a menudo se la llamaba "alter Franciscus" u otro Francisco. Alentó y ayudó al hombre que vio como una figura paterna espiritual y lo cuidó mientras envejecía.

Después de la muerte de Francisco, Clare continuó promoviendo su orden, luchando contra todos los intentos de cada papa de imponer una regla en su orden que diluiría su "compromiso radical con la pobreza corporativa".

En 1224, un ejército de rudos soldados de Federico II vino a atacar Asís. Aunque muy enferma, Clara salió a su encuentro con el Santísimo Sacramento en las manos. Ella hizo colocar el Santísimo Sacramento en la pared donde los enemigos pudieran verlo. Luego, de rodillas, rogó a Dios que salvara a las Hermanas.

"Oh Señor, protege a estas Hermanas a las que no puedo proteger ahora", oró. Una voz pareció responder: "Los tendré siempre bajo Mi cuidado". En ese momento, un susto repentino golpeó a los atacantes y huyeron lo más rápido que pudieron sin dañar a nadie en Asís.

St. Clare se enfermó y sufrió grandes dolores durante muchos años, pero expresó que ningún dolor podía perturbarla. Tan grande era su alegría de servir al Señor que exclamó una vez: "Dicen que somos demasiado pobres, pero ¿se puede llamar verdaderamente pobre a un corazón que posee al Dios infinito?".

El 9 de agosto de 1253, el Papa Inocencio IV declaró que la regla de Clara serviría como regla de gobierno para la Orden de Damas Pobres de Clara. Dos días después, Clare murió a los 59 años. Sus restos fueron depositados en la capilla de San Giorgio mientras se construía la iglesia dedicada a sus restos. A pedido del Papa Inocencio, el proceso de canonización de Clara comenzó de inmediato, y dos años después, en 1255, el Papa Alejandro IV canonizó a Clara como Santa Clara de Asís.

La construcción de la Basílica de Santa Clara se terminó en 1260, y el 3 de octubre de 1260 los restos de Clara fueron trasladados allí y enterrados bajo el altar mayor. Casi 600 años después, sus restos fueron trasladados una vez más a un santuario recién construido en la cripta de la Basílica de Santa Clara. Ya no se afirma que su cuerpo esté incorrupto.

La Orden de las Damas Pobres fue cambiada oficialmente a la Orden de Santa Clara en 1263 por el Papa Urbano IV.

Santa Clara fue designada como la santa patrona de la televisión en 1958 por el Papa Pío XII, porque cuando Santa Clara estaba muy enferma, no podía asistir a misa y, según los informes, podía verla y escucharla en la pared de su habitación.

También es la patrona de las enfermedades oculares, los orfebres y la lavandería.

A menudo se representa a Clara llevando una custodia o píxide, para conmemorar el momento en que rechazó a los soldados a las puertas de su convento con el Santísimo Sacramento. La fiesta de Santa Clara se celebra el 11 de agosto.

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